Se trata de una técnica para oscurecer los bordes de la fotografía. Son esas esquinas negras que apreciamos de manera sutil en los bordes de la imagen, aunque no llegan a ser totalmente opacos ya que jugamos con los niveles de opacidad.
Podemos conseguir distintas sensaciones dependiendo de la imagen y de la intensidad.
El objetivo es fijar la atención de la imagen en el centro de la fotografía.
Este efecto, puede aparecer involuntariamente por distancias focales altas con algunos objetivos (que no son de alta calidad) y no a todos los fotógrafos les agrada su presencia. Se puede decir que como todo, cuando no es por gusto, no hace tanta gracia.
--
Fotografía: Islote - chalo84
No hay comentarios:
Publicar un comentario